El proyecto AAGRAFA nació en 1996 en una reunión en la que Ricardo Aroca, Javier Cárdenas y Jaime Cervera redactaron un proyecto que permitía a la Escuela participar en un plan de inversiones en infraestructura científica de la UPM, cofinanciado por la Comunidad Europea con fondos FEDER I+D.
Bajo ese nombre se resumía una propuesta de Adquisición y Almacenamiento de material GRÁfico de Arquitectura, orientada a la toma de datos -restitución fotogramétrica- y a la digitalización de originales -principalmente los de la Biblioteca de la ETSAM y sus legados de arquitectos-, así como otros materiales de interés.
En marzo de este año se aprobó el conjunto del plan de inversiones de la UPM -unos 1.500 millones de pesetas aproximadamente- en los que se incluía el proyecto AAGRAFA, con una inversión de 96,6millones. De esta cifra los fondos FEDER cubrían el 50% y estaban condicionados al cumplimiento del otro 50% de la inversión que correspondía al Centro; se hizo frente a esta cantidad a través de los concursos de equipamiento docente que anualmente convoca la UPM.
El desarrollo del proyecto tuvo su principal inconveniente en que sólo se cubrió la infraestructura de equipos pero no los gastos de personal o servicios complementarios que fueron necesarios.
Se inició con la colaboración de algunos profesores y estudiantes interesados, posteriormente se incorporaron algunos becarios y estudiantes en prestación de servicios por objeción de conciencia adscritos a este proyecto, que demostraron lo útil que podía llegar a ser su labor gracias al entusiasmo con que tomaron su trabajo.
Las tareas planteadas se describen en cinco grupos diferentes que se describen posteriormente.
Uno de los criterios generales adoptados ha sido orientar el trabajo de captura de información con el mayor rigor posible. En ese sentido el marco universitario es buen complemento por su facilidad para disponer de información actualizada y poder discutir alternativas. Ese criterio se conjuga bien con un criterio adicional: considerar el trabajo de captura de datos de forma independiente al de su distribución, de ese modo pueden evitarse errores debidos a que el segundo condicione la forma en que se hace el primero y resulte obsoleto en un plazo breve. Aunque ambos dependen del desarrollo tecnológico, la distribución es, al menos por ahora, el cuello de botella; pero esto no debe importar a la hora de hacer la captura de datos que hay que hacer de la mejor manera posible, sin escatimar esfuerzo y considerando que el trabajo crea un modelo alternativo al original por lo que más vale hacerlo bien y que no haya que repetirlo en unos cuantos años. La segunda parte, su distribución posterior es lo que afecta más a la calidad del producto final, pero para ello se cuenta en cada momento con la tecnología disponible y con la posibilidad de generar, de forma casi automática, toda la información a distribuir desde el modelo inicial que, además, no precisa ni del material original ni de intervención personal.
Otro criterio es evitar el caer en manos de "sistemas propietarios", tanto en lo referente a los sistemas operativos, como en hardware o equipo utilizado y los formatos de la información almacenada.
Todo esto se entenderá mejor en la descripción de las tareas.
La primera tarea es la creación de un banco de imágenes en la red, que permite la distribución de recursos, útiles tanto para los profesores como para los estudiantes. Desde el principio se ha trabajado con escáneres de diapositivas de la máxima resolución, capaces de obtener información de calidad, a partir de imágenes fotográficas en formato positivo o negativo 24x36mm.
La información se almacena en formatos normalizados - TIFF sin compresión y sin pérdidas- mediante un soporte muy económico -CDROM-. A partir de este punto se inicia la segunda fase, la de distribución, que podrá repetirse en el futuro con otro procedimiento; con un sistema automático se reduce el tamaño de las imágenes, se comprimen en un formato normalizado -jpg-, se introduce una firma digital y otra firma óptica -el escudo de la ETSAM- y con un tamaño aceptable -100/300KB- se ponen a disposición de los usuarios.
Para explicar mejor el proceso hay que contar algunos detalles técnicos: de cada fotografía se obtiene una imagen de unos 26MB con 3bytes por canal de color -unos 16 millones de colores-. Cada imagen se analiza y en el momento de la captura se intenta aumentar la ganancia - si es necesario- en las zonas con falta de luz o contraste, gracias a que la captura en el dispositivo se hace con 32bits, aunque sólo se utilizan 24bits, lo que significa mayor rango dinámico de captura, no modificando, con ello, la información original. Por supuesto, previamente hay que eliminar la suciedad, calibrar el monitor y el escáner, intentando que sean lo más fieles posibles al original. Con película antigua o con poca luz puede interesar modificar la luminancia o el contraste, para obtener más detalle, con alteraciones importantes sobre el original, lo que hay que discutir con el autor de la fotografía.
El punto débil, en este momento, es el de la visualización, pues los monitores de tubo o los cañones de imagen no alcanzan el brillo ni el espectro de color de una diapositiva proyectada con una lámpara halógena, aunque la calidad en la reproducción cromática sigue mejorando. Por otro lado se requiere un monitor de 4.050 x 2.700 x 3bytes para resolver esa imagen. Bueno, eso quiere decir que hasta que se trabaje con esos monitores no nos habremos quedado cortos en el tamaño de archivo y que sigue siendo interesante tener la información almacenada con esa calidad. Lo normal, ahora, es que en un monitor medio se pueda ver sólo 1/14 ó 1/7 de toda esa información; claro que también se puede amplificar y recorrer una parte de la imagen y seguir teniendo información nítida; pero para poder hacer uso de la imagen de forma rápida en intranet o en internet, es conveniente reducirla en tamaño a la par que se comprime.
En un proceso parejo se introducen los datos o textos asociados a cada imagen en una base de datos.
Dicho gestor permite búsquedas a medida y realizar índices o catálogos propios; también controla permisos de visión, en la medida que se desee, o abiertos a cualquier persona en la WEB.
Se ha considerado la importancia que tienen los derechos de autor, por lo que la persona o grupo que aporta los originales debe realizar una cesión de derechos de la información digital a favor de la ETSAM, que reconoce la autoría de la persona que cede su material y se compromete a los términos de difusión que ambos acuerden. A través de la información digital queda constancia del autor o persona que cede la fotografía mediante la base de datos asociada.
En este momento se han digitalizado unas 20.000 fotografías, y se están introduciendo las palabras clave para su indexación en la base de datos.
Se espera que en la medida en que se difunda y conozca su uso, los profesores estarán más interesados en que sus diapositivas estén en la red para poder usarlas en sus clases, y que los estudiantes, o cualquier persona interesada, pueda acceder al material en cualquier momento y lugar. Por otro lado vamos a crear un fondo de imágenes de edificios de interés arquitectónico empezando con las aportaciones individuales del colectivo de la ETSAM, que lógicamente debería tener importantes perspectivas en un futuro a medio plazo.
Las personas que estén interesadas en ceder a la ETSAM sus fotografías para que sean digitalizadas lo pueden hacer ya, poniéndose en contacto con la Biblioteca de la Escuela.
La Biblioteca de la ETSAM recibió su núcleo original de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1844, posterior mente fue incrementándose con adquisiciones, trabajos propios y donaciones, especialmente con el legado de Juan C. Cebrián en 1907; a pesar de las graves pérdidas de la guerra, el fondo antiguo tiene más de 6.000 volúmenes; está constituido por libros impresos y manuscritos, existen muchas ediciones "príncipe" y destaca un grupo catalogado como "libros raros", además del material bibliográfico hay planos, dibujos y fotografías. El conjunto es impresionante, pero dada su importancia sólo pueden ser hojeados con petición expresa y gran cuidado.
Su valor no es sólo histórico y artístico, la información gráfica de los libros de construcción de madera o metal de principios de siglo es una herramienta útil en el aprendizaje y que se encuentra raramente en publicaciones posteriores.
El medio más indicado para su difusión es partir de fotografía en formato medio; posteriormente y desde ese soporte se obtienen las ediciones facsímil y digital.
La captura digital directa ha sido iniciada en 2003 con la adquisición de un escáner plano de gran formato, preparado para libros antiguos de trato delicado; esta compra termina el plan de adquisiciones del proyecto.
No se descarta seguir con la fotografía de 6x6 ya que la definición de la película sigue siendo mayor y además se conoce con seguridad el procedimiento de conservación.
Otro trabajo de interés es la captura de los textos íntegros de los libros que luego se transforman mediante un OCR para permitir búsquedas de palabras en el texto.
Por otro lado, es de esperar que en lo sucesivo la Escuela se pueda llegar a colaborar con el COAM en temas de interés mutuo y compartir los fondos documentales existentes en ambas entidades.
La captura de imagen con vídeo digital o analógico es una tarea actualmente asequible con pocos medios y que permite utilizar en la enseñanza las posibilidades de los medios visuales en toda su extensión: grabación de conferencias y clases magistrales, visitas a museos, edificios, o ciudades, recorriendo itinerarios de interés prefijados, filmación del proceso constructivo y de la fabricación de elementos, ensayos de laboratorio...
La edición de imágenes es posible con poco esfuerzo, lo que permite conseguir una presentación interesante para los fines docentes que se persigan y se puede orientar pedagógicamente la información con el grado de interactividad que interese.
La actual Videoteca de la ETSAM tiene unos 200 títulos en formato VHS; en su fondo se encuentran las cintas originales de muchas grabaciones de actos y conferencias, que no han llegado a ser editadas y no están disponibles aun para su visionado.
Dentro de este proyecto se está realizando una catalogación de todo el material, se han grabado los nuevo contenidos en formato digital y se ha trabajado en la conversión a formato digital de los contenidos analógicos.
En colaboración con el COAM se realizó en 2000 y 2001 la grabación del ciclo de conferencias "El autor enseña su obra", en la que 20 estudios de arquitectura explicaban algunas de sus obras en una visita con otros arquitectos, estudiantes o ciudadanos interesados en la arquitectura. Están disponibles en soporte DVD.
A medio plazo se podrán instalar puestos de red para permitir la visión de las conferencias en "streaming", para permitir, mediante la compresión de datos un flujo continuo; la elección del formato DV permite las mejores expectativas de integración con el ordenador.
El desarrollo del DVD y el formato MPEG2 de la televisión digital, están en la misma línea de desarrollo, lo que conducirá a un intercambio ágil de datos entre sistemas. Para la Escuela el futuro podría pasar por distribución desde DVD o por red digital de televisión.
Los originales en formatos grandes tienen problemas propios para su digitalización, si además se pretende vectorizar el resultado de la captura, ésta tiene que tener la mejor calidad posible.
Se inició con la adquisición de un escáner en formato A0, con 400ppp de resolución y color de 24bits, para hacer frente a la captura de documentación en soporte hoja, que pueda aceptar un escáner de rodillo: planos, dibujos, proyectos, cartografía, fotografía..., facilitando así su distribución, agilizando las tareas docentes y de investigación y preservando al mismo tiempo los originales. Esto se completa para trabajos de urbanismo, con la adquisición de un módulo GPS para todo tipo de prácticas georefenciadas y software necesario para aplicaciones SIG y cartográficas.
El escáner de gran formato es un equipo versátil capaz de capturar incluso originales en estado delicado de conservación empleando carpetas protectoras especiales. Muestra su gran potencia con grandes formatos llegando a una calidad equiparable a la digitalización mediante fotografía inicial del original en formato 6x6 y posterior digitalización de la misma en escáner profesional de tambor (6.000 ppp ópticos) ganándose en eficacia (al ser un proceso más rápido y con menor intervención manual) y en mayor rigor de reproducción (al evitar posibles alteraciones en pasos intermedios). Por lo que para captura de originales de gran formato este equipo se hace más aconsejable.
Mediante dicho equipo se realiza la captura de los proyectos de fin de carrera desde 1992, siendo uno de los temas que mas interés despierta en los estudiantes.
El Departamento de Ideación Gráfica trata de contribuir al desarrollo del programa de dotaciones asumiendo el campo de las aportaciones tecnológicas al servicio del levantamiento; esto es, de la obtención de documentos gráficos a partir de la medición de los edificios existentes.
En este sentido y frente a la complejidad y coste casi prohibitivo de los restituidores clásicos analógicos, se ha trabajado con un restituidor analítico ADAM MPS-2, con el que se han realizado trabajos de medición y levantamiento de algunos hitos edificatorios del Patrimonio Arquitectónico madrileño ( Palacio Real, Puerta de Toledo, El Escorial...) a cargo de un grupo de profesores interesados.
Posteriormente se ha podido adquirir el necesario complemento del equipo inicial: una cámara semimétrica calibrada para película 6 x6 cm y una "estación total". Con ello la Escuela dispone de un equipo básico con una cierta cualificación científica para la obtención de documentos planimétricos sobre la arquitectura construida.
Juan Antonio González Cárceles Dto. de Estructuras Responsable del Proyecto AAGRAFA